Bipolaridad inesperada.

Señor locutor, ponga una canción que hable de amor, y que hable también de como se cierran las rosas al anochecer.
Señor locutor, nunca fui buena en esto del sentir, por favor no me juzgue por mi inusual petición.
Señor locutor, no se si me entiende, intento explicarme y al hablar con usted se me van las palabras.
Señor locutor, sólo soy incomprendida y ya no tengo mas cartas nuevas de amor para leer.

La tengo.

Tengo una estrella, no les había contado, viva lo suficiente para haber visto una Navidad.
Mi estrella brilla. Mi estrella canta a su manera. Mi estrella me hace sonreír.

Hay que escribir y leer para suplir necesidades.

Estaba pensando que sería de mí si no existieran los libros.
Que pasatiempo tendría; en vez de ser imaginativa de que manera mi mente interpretaría el mundo.
En que gastaría mi tiempo, que definiría mi gusto por mis parejas.
Sin ser autodidacta, que pobre molusco olvidado sería.
Los libros me criaron, me moldearon, construyeron en mí una salvaje que no entiende otros lenguajes, fueron mi refugio, aunque fueran los mismos releídos año tras año
Y no tengo ni cómo celebrarles aunque sea un cumpleaños a esos seres que tanto quiero, aunque ahora que lo pienso...Ya se quién será mi próximo Valentín.

Papeles invertidos.

Creo que si algún día fuera al psicólogo, sería yo quien lo pondría a llorar a él.

Mrs. Interesante.

Tenía casi siete meses de no actualizar el blog. Sobreviví libre de desgastes todo este tiempo sin él, aunque no puedo negar que si se trata de expresarme tenía un hueco sin llenar.
Amo regalar mis palabras al ciberespacio.

El mayor veneno: Arrepentimiento

Me acabo de dar cuenta de lo sucedido,
Y tu estas allá y yo aquí,
Ni siquiera es novedad...
Pero hoy me mueves con los hilos de tu voz
a punto de romperse en el teléfono.
Perdón.

De que vas.

Te veo y tiemblo.
Empecé a notarte en el banquillo solitario de los que se quedaron atrás, y fingiste para mí, que nadie más te había encontrado.
Hace años que te conocí, de manera impredecible, pero aún recuerdo el ademán con que me dijiste "Adiós amor".

La pintura de tu asiento ya manchó tu pantalón, pero sé de corazón que no soy la primera que hace brillar tu pupila.

Cruda realidad

Creo que regresé a borrar todas las entradas antiguas del blog en un acto de paz para conmigo misma; es quizá alzar la bandera blanca en medio de la guerra que se tenían mi "yo" de el año 2009 contra el "yo" del año 2012.
Si son nuevos comienzos, ojalá que tengan al menos mejor redacción y ocurrencias que mis memorias pasadas.

Tecnología o vanidad.

Acabo de aprender como publicar las entradas del blog en Twitter. No se si existirá alguna otra manera de alimentar mi egocentrismo que publicando mis pensamientos adentro y afuera del muro. La otra alternativa sería pintar caritas y frases amenas en los baños públicos.

Catarsis

Un huracán de despecho pasó por el blog, y para mi suerte se llevó todo lo que no necesito. Acá fueron sesenta y cuatro  entradas de blog al olvido.